El futuro son los niños, eso es una obviedad, pero... ¿cómo serán nuestros niños en el futuro? o mejor dicho... ¿qué futuro nos espera con los niños de hoy? El menor, la familia y las relaciones entre ambos constituyen el foco de atención no sólo de nuestros cursos, sino de la sociedad en general, que ya ha asistido a la desaparición del modelo tradicional de familia para dar la bienvenida a nuevas fórmulas y que contempla -en ocasiones con cierto grado de asombro y preocupación- cómo sus hijos se convierten en pequeños tiranos que hacen de su casa su reino y de sus padres, sus lacayos. Afortunadamente, veremos que no todo está perdido.
De este nuevo hijo, cuya conducta ha sido bautizada con el pomposo nombre de "Síndrome del emperador", hablarán durante los próximos días numerosos expertos en Motril (Granada). Entre ellos estará Javier Urra, ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que hablará del papel de víctima que en estos casos suelen adoptar los padres.
De hijos conflictivos sabían mucho los padres de Juan Carlos Delgado, más conocido como 'El Pera', que desde su más tierna infancia tuvo en jaque a la policía y que hoy en día es un ejemplo de superación que huyó de las garras de la delincuencia para convertirse en un modelo a imitar gracias a su pasión por el automovilismo. Contará sus experiencias en el curso sobre intervención con menores que comenzará el lunes en Albacete.
Mucho se ha hablado sobre la influencia que la familia puede tener en la evolución de un menor y su conducta, pero la llegada de los nuevos modelos familiares a nuestra sociedad no ha hecho sino complicar -o quizá enriquecer- el debate en torno a la cuestión. Porque la realidad es que la familia ha cambiado, tal y como ha expuesto hoy la doctora Eleni Galatsopoulou en Dénia, y ahora integramos nuevas formas tales como la familia monoparental, homoparental, intercultural, reconstituida...
La experta ha afirmado que la sociedad no está preparada todavía para afrontar tantos cambios, pero nosotros preferimos quedarnos con su tajante conclusión: "el tipo de familia no altera su calidad".
Itziar Romera
2 de julio de 2010
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